Las 10 quejas del transporte publico de Barcelona

Las 10 quejas del transporte publico de Barcelona

En 2016, los usuarios del autobús y metro de Barcelona han dado al servicio la mejor nota en los últimos diez años. Esto no quita que todavía haya aspectos del servicio a mejorar y que los vecinos que utilizan estos medios de transporte puedan tener quejas. A continuación enumeramos las principales reclamaciones.

1- Congestión del metro en hora punta
En las horas punta algunas líneas de metro están abarrotadas de usuarios, que viajan como sardinas en lata. Muchas personas prefieren dejar pasar el tren si ven que les va a costar hacerse un hueco en el vagón, aunque normalmente el siguiente convoy llega en las mismas circunstancias. En semanas con mucho turismo, como durante el Mobile World Congress, la congestión es agobiante. Solo hay que utilizar la L1, L3 o L5 de 8 a 9 de la mañana por el centro de la ciudad para entender la dimensión del problema.

Ricard Riol, presidente de la Associació per a la Promoció del Transport Públic, ha señalado a Metrópoli Abierta que para aumentar la frecuencia de paso de los trenes en hora punta no sirve con comprar más convoyes. Según Riol, es necesario reorganizar el sistema del metro para facilitar el cambio de sentido al final de las líneas y reducir el tiempo que permanecen los convoyes en las paradas.

2- Movilidad en el metro
Las estaciones más concurridas, que son las que conectan varias líneas, no son accesibles. Paradas tan transitadas como Plaza de Espanya, Maragall, Verdaguer, Urquinaona o Clot no están adaptadas a las personas de movilidad reducida, que por ese motivo prefieren utilizar mayoritariamente la red de autobuses.

3- Cambio de rutas de autobús
Los cambios en las líneas o las alteraciones del servicio de autobús por cortes de tráfico son difíciles de anunciar, así como que la información llegue a los usuarios; pero eso no quita que las personas que esperan utilizar el bus se enfaden cuando se encuentran que no funciona como ellos esperaban. La reordenación del mapa de la red de autobuses está provocando desinformación. En este sentido, en los últimos meses se han producido varias manifestaciones en la ciudad para evitar la supresión de líneas clave para barrios concretos.

4- Aire acondicionado
Los desajustes en el aire acondicionado, especialmente en verano, crean muchas molestias entre los usuarios del metro. A veces la potencia es excesiva, produciéndose un gran contraste entre el andén y el vagón. Esto puede provocar resfriados.

Por otro lado, cuando no funciona el aire acondicionado, el aire de los vagones se ve enturbiado por los olores corporales que emanan de las axilas, siendo especialmente grave en las horas puntas que coinciden con las de más calor, cuando el sudor corre por las frentes y los brazos se alargan para agarrar barandillas.

5- Carteristas
La seguridad es otro de los ítems que más preocupa a los usuarios del metro. Los rateros trabajan en los trayectos más turísticos, buscando al despistado y descuidado que les facilite el hurto. Por ello, iniciativas como la de una vecina de la ciudad, Eliana Guerrero, que se dedicaba a perseguir a los ladrones y advertir a sus potenciales presas del peligro, han tenido tanto apoyo y viralidad en las redes sociales.

6- Cobertura de Internet
Los teléfonos móvil han modificado la conducta de los usuarios de metro. Cuando antes los periódicos o libros era habituales, ahora la mayoría de personas se distrae con los smartphones. Por eso es comprensible que una de las principales quejas es que todavía existen muchas paradas o tramos de túnel en los que desaparece la conexión a internet.

7- Que se cuelen detrás
Según las estadísticas internas de TMB, entre el 5 y el 6% de las personas que pasan por un control de revisores han accedido sin pagar y entre el 2 y el 3% han utilizado un billete fraudulento. La Autoritat del Transporte Metropolità (ATM) ha iniciado una campaña para identificar los puntos de venta de billetes falsos.

Más allá de los habituales controles en las salidas del metro, no hay ninguna campaña especial contra las personas que se cuelan en el metro. Está aumentando la crispación entre los usuarios que pagan y los que intentan colarse detrás de una persona que ha validado el billete en los accesos que funcionan con puertas automáticas. Los enfrentamientos verbales por este motivo son cada vez más habituales.

8- Tiempo de espera en la L9-L10 / fines de semana
Las líneas 9 y 10 del metro de Barcelona presentan tiempos de espera superiores a los 5 minutos. En el resto de rutas la frecuencia es menor, excepto por las noches o los fines de semana. Un sábado por la noche pueden pasar más de 10 minutos entre tren y tren.

9- Importe de las multas
Muchos usuarios se quejan, como revela el informe anual de la Síndica de Barcelona, del importe de las multas por circular sin billete de transporte. Algunos viajantes señalan que pese a pagar, no llevaban el billete encima cuando un revisor se lo solicitó. Otros, simplemente se habían colado, pero consideran que la multa por la infracción es desproporcionada.

10- APP de tiempo de espera en el metro
Al igual que existe una APP con el tiempo estimado de espera del autobús en cada parada, los usuarios del metro reclaman una herramienta similar para conocer cuánto han de esperar. Esta información es especialmente útil en las noches o los fines de semana y festivos, en los que la frecuencia de paso es menor.

la congestió en hora punta te mala solució però un mesura podria ser que tothom no volgués agafar el metro a la mateixa hora. El que abans es deia sortir de casa amb temps.
Respecte el comentari de reduir el temps d'estada a les estacions, precisament aquest es un dels temes on hi ha més reclamacions, quan el tren obre portes i ja esta sonant l'avís de tancament. Curiosament, el segon és el temps que s'espera el tren a les estacions. Està clar que la gent opina segons l'hi hagi anat el dia.

Sobre l'aire condicionat el tema es el mateix; baixant del mateix tren, uns es queixen del fred i altres de la calor. És impossible fer content a tothom, o sigui que això no té solució.

El tema dels carteristes es d'ordre públic i la solució no està en mans dels operadors.

la cobertura d'Internet; es competència exclusiva de les operadores. El metro no hi té cap competència ni hi pot.fer.res

l'import de les multes es alt;
aquesta em fa molta gràcia. Si valides el teu títol i el conserves per ensenyar-lo si te'l demanen (com posa al reglament de viatgers) no hi ha multes. Les multes els hi posen a qui no compleix. I crec que haurien de ser encara més altes. Que no sortís a compte anar pel metro sense bitllet i pagar una multa de tant en tant.

M´agradaria afegir:

1. La xarxa de bus és molt ineficient. Deixant de banda els problemes d´infraestructura (falta de carrils bus, priorització semafórica,…) i conductes incíviques de conductors (circulacions pel carril bus, estacionaments indeguts,…), una part de la culpa la tenen els propis usuaris, i m´explico. Especialment greu és l´actitud del lobi “senior” de la ciutat, que ha desvirtuat fins a extrems difícils d´assumir la Nova Xarxa de Bus. Una xarxa que no té res a veure amb allò projectat. Una xarxa que té el doble de parades que les previstes inicialment, que no ha suprimit totes les línies ordinàries previstes i que fins i tot ha fet encreuaments entre línies horitzontals i entre línies verticals. Tot i el meu profund respecte a les persones grans i a les seves demandes, em sembla que amb les seves amenaces han perjudicat a la resta d´usuaris del transport públic, i han aconseguit que el bus sigui el mitjà idoni per passejar-se per la ciutat i el metro pels que treballen, estudien o no volen prendre hores i hores de viatge. Gràcies a les seves demandes i a la claudicació de l´ajuntament, continuem amb un nombre excessiu de parades (sobretot a les zones servides amb metro i tram) el que perjudica notablement la velocitat comercial (quan agafa embrenzida, ha de començar a frenar). A més a més, continuen circulant línies amb més de la meitat del recorregut coincident amb la nova xarxa de bus. Si aquestes línies se suprimissin, es podria augmentar la freqüència de la nxb.
2. Seria molt útil que les estacions de metro amb correspondència, tinguessin pantalles al principi i al final dels passadissos amb el temps previst de pas del següent metro (tal com ja funciona al passadís de connexió entre l´estació de Diagonal (L5) i Provença (FGC). Així, amb una mica de pràctica, els viatgers habituals podrien saber si agilitant una mica el pas poden agafar el següent tren, o continuar passejant tranquilament i sense pressa.
3. El pas del túnel de la Renfe entre les estacions de metro Plaça de Sants de la L1 i L5 impedeixen solucions racionals en la reforma de l´intercanviador de metro d´aquesta parada. Seria possible intentar una correspondència entre L5 Plaça de Sants i una nova bocana a l´extrem de l´estació Mercat Nou (L1)? Construir un túnel sota el carrer Capmany podría ser una solució,…